Impronta de Korimakao
Por Ventura de Jesús
Un cálido acento humano, quizás la cualidad general más apreciable en sus presentaciones, caracterizó la propuesta inicial con la cual festejó sus 20 años de creado el Conjunto Artístico Comunitario Korimakao.
Fundado el 13 de agosto de 1992, gracias a la sensibilidad del Comandante Faustino Pérez y de la mano del actor Manuel Porto, artífice mayor del conjunto, Korimakao impregna un interés particular por la realidad de los pobladores de esta geografía cubana donde antes del triunfo de la Revolución prevalecía la ignorancia, la miseria y el olvido.
Por su impacto en las comunidades de la Ciénaga de Zapata y el asombroso conocimiento de la gente y hasta de los mitos que prevalen aquí, pudiera afirmarse que gracias a este colectivo artístico los cenagueros ven la vida de una forma diferente.
Desde las nueve de la noche del pasado jueves en el poblado de Pálpito, su habitual sede, los jóvenes de Korimakao ofrecieron el espectáculo Impronta, del cual se desprende, a través de diferentes manifestaciones culturales el camino recorrido en estas dos décadas y que ha dejado a la postre a un mejor ser humano.
Se trata de la primera gala que honra directamente todo el proceso de formación y desarrollo del Conjunto, el reflejo de quienes han hecho posible la realización de más de un sueño y el repaso de las intensas vivencias.
Significó Efraín Otaño, director artístico, que como ya es tradicional dispusieron de música, teatro y danza, aunque esta vez incluyeron a manera de rasgo distintivo un formato audiovisual embellecido con la proyección de un dibujo animado elaborado por integrantes del conjunto.
De manera que no es posible pasar por alto lo pretendido y logrado por esta institución, no solo reducido al entorno de la Ciénaga, la sociedad Cultural José Martí entregó al Korimakao el diploma Honrar, honra, en tanto la compañía Teatro Cimarrón lo enalteció con el Premio Mackandal.
Granma, 15 de agosto del 2012