Por Dulce M. Princesa
«Regino Pedroso, humilde hombre descendiente de negro y de chino, deviene emblema en la lucha por el enriquecimiento espiritual de los trabajadores; en su formación y consolidación cultural para, como señaló José Martí, convertirlos en verdaderos hombres libres», dijo Consuelo Baeza Martín, miembro del Secretariado Nacional de la CTC, en las palabras de clausura del acto de premiación de la XVIII edición del Concurso Nacional de Poesía Regino Pedroso, que cada dos años convocan esa organización, el periódico Trabajadores, el Instituto Cubano del Libro (ICL) y la Oficina de Trabajo Comunitario de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), con el coauspicio del Grupo Ala Décima y el creador de la plástica Erik Varela Ravelo, director del Proyecto Cultural Enmarcarte, del Fondo Cubano de Bienes Culturales.
La dirigente sindical expresó asimismo satisfacción porque el prestigioso jurado de esta edición del concurso, presidido por la poetisa Premio Nacional de Literatura, Nancy Morejón, e integrado por Edel Morales, también bardo, y el crítico Fernando Rodríguez Sosa, «eligió como el premio principal a Filo Cubense, una extraordinaria obra de Alberto Curbelo, recreación épico-literaria de la figura de Guillermón Moncada, el Gigante de Ébano, quien marchó al monte con un grupo de compatriotas cuando Céspedes lanzó el grito de independencia en el ingenio azucarero Demajagua».
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FILO CUBENSE
Por Alberto Curbelo
«Cual volcán que estremece los montes». / Plácido
A Tito Junco
¡Guillermón…! Tu machete
en la esquina de Tumba Cuatro destronca
todavía impenetrables enramadas
y otras malezas
humanas.
Se desenfunda en el estío de Los Hoyos
y en su nervuda carga
es bastonero de la comparsa
«Los Brujos de Limones».
¡Ah, carpintero aserrador…! ¡Con qué destreza
en manos de la partera Ña Dominga
se encumbra en la plaza pura!
¡Moncada…! Ni una calle
ni un cuartel pueden contener
tu machete a un solo asalto
de la memoria.
(Es un machete que promete
y si no lo guardan, llegará
muy lejos.)
¿Acaso vino
directamente de las manos
de un cimarrón? ¿De Ña Amalia…? ¿Del Santo
Patrón de las huestes
santiagueras? ¿De la Madre
de la Patria, doña Mariana? ¿Lo afiló
Cachita…? Vuela cual tocoloro
sobre el rosario de palmas reales
que arrulla próximas batallas.
Nadie puede mellar el filo cubense
de tu machete redentor, General
de Ébano.
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Periódico Trabajadores. 4 noviembre, 2018