Cuento que te cuento
Por Lisván Lescaille Durand
La anciana Francisca aún busca a la muerte entre los más pintorescos pasajes de la campiña cubana. La mujer, tan ocupada en sus labores campestres, se mueve por los campos provocándole despistes a la parca, empecinada en acabar con su existencia, sólo que ahora esos personajes de la fábula Francisca y la Muerte, pidieron licencia al cuentero mayor, Onelio Jorge Cardoso, para desafiarse entre los espacios que propicia el teatro.
Con un repertorio inspirado en la cuentística nacional, el actor guantanamero Ury Rodríguez se fue hasta la capital a encontrarse con un público ávido por conocer relatos de esa naturaleza, en los que, entre cuitas y virtudes, siempre queda el sabor de descubrir nuestras esencias culturales.
El Festival de Oralidad Escénica BarrioCuento 2002, auspiciado por el Teatro Cimarrón y el Centro de Teatro y Danza de La Habana, le sirvió al joven actor para validar sus procedimientos de comunicación con el auditorio, dentro de un movimiento que cobra fuerza a lo largo de la isla.
El jurado del evento otorgó a Ury Rodríguez los premios Juan Candela en el género cuento, la interpretación en espectáculo para adultos y puesta en escena, además de una mención en espectáculos para niños. Los especialistas destacaron su «maestría interpretativa, el sutil y hermoso diseño del personaje en la obra Francisca y la Muerte, el despliegue técnico y poético, además de la atinada selección de textos tradicionales y del propio Ury, presentes en el espectáculo Cuento que te cuento.
BarrioCuento 2002, en opinión de su director general, Alberto Curbelo, privilegió el desempeño de narradores, actores, cuenteros populares y colectivos escénicos de Guantánamo, Matanzas y Ciudad de La Habana, en las muestras donde prevaleció un elevado nivel artístico y las diversas tendencias del arte de narración escénica.
«La fuerte tradición oral de las provincias orientales, principalmente en Guantánamo y Santiago de Cuba, se hizo sentir con sus particularidades dentro de un movimiento que cobra auge, en medio de una constante renovación», sostuvo Curbelo.
El Festival también premio al actor y narrador Agustín Montando, del grupo capitalino Eclipse, con su versión de la obra Román Elé, de Nersys Felipe, y otorgó también el premio de narradora novel a Dayamí Martínez, del grupo Teatro Cimarrón, con el cuento cantado Sapito y Sapón, de Nicolás Guillén.
Periódico Venceremos, 31 de agosto de 2002.