Artes Escénicas a debate
Por Jorge Rivas Rodríguez
Entre las diversas manifestaciones de la cultura artística y literaria, las que corresponden a las artes escénicas fueron quizás las más sensiblemente afectadas durante esta década de bruscos cambios y limitaciones de todo tipo que condujeron, entre otras adversidades, a una notable disminución de los espacios, de la programación y calidad alcanzados en los años 80.
El informe central al VI Congreso de la UNEAC, celebrado en noviembre último, reconoce que «el teatro y el resto de las creaciones para la escena, su realización y su imagen pública han sufrido diversas mutaciones y hasta un grave deterioro económico», situación que muy poco ha variado, según los propios creadores, en los últimos cinco meses y que seguramente ocupará parte de las sesiones de debate del V Congreso del Sindicato de la Cultura, previsto para fines de mayo.
Actores, directores, bailarines, artistas circenses y del teatro para niños y jóvenes, mimos y coreógrafos han logrado defender, ante todo, el talento, y enfrentar la mediocridad y las tentadoras relaciones de mercado para mantener, con elevado interés artístico y profesional, un movimiento escénico perdurable.
Trabajadores recoge los criterios de algunos creadores escénicos sobre los aspectos que, según cada uno de ellos, deben centrar parte de las discusiones del congreso sindical.
Sectarios ante lo popular
HÉCTOR QUINTERO (dramaturgo, director y actor): «Me gustaría que uno de los temas que abordara el Congreso fuera el concepto de ‘arte popular’. Actualmente, en la esfera del teatro, nutrida por generaciones de egresados de la Facultad de Artes Escénicas del ISA y otras instancias docentes, fundamentalmente en las especialidades de crítica y teatrología, se da la contradicción de una formación teórica amplia y, sin lugar a dudas calificada, pero al mismo tiempo sectaria, en donde el concepto ‘popular’ ha devenido casi una mala palabra, pienso que por desconocimiento real de sus postulados.
«Algunos de estos jóvenes se proyectan agresivos, radicales en la defensa de sus posiciones estéticas, atacan con irrespetuosidad a creadores consagrados por el sólo hecho de no militar en sus filas, y en los peores ejemplos dan la impresión de luchar por la búsqueda de posiciones en una frenética carrera más cercana al oportunismo que a la creación u orientación estética.
«En mis tiempos de estudiante en la Escuela de Letras de la Universidad de La Habana, recuerdo que éramos más sanos, menos dogmáticos. Asumíamos la coexistencia literaria y filosófica de un Camus existencialista con un Balzac naturalista, pues en ambos casos los valores de sus obras han soportado el bien llamado implacable peso del tiempo. Pienso que una discusión inteligente, desprejuiciada y profunda sobre el tema, servirá de adecuado esclarecimiento lo mismo para ignorantes que para confundidos.
«Para mí ser un artista popular no significa en absoluto renunciar a la exigencia y a la búsqueda de una expresión artística cada vez más culta y a la altura de un pueblo que como el nuestro es, también, cada vez más culto».
Rescatar el trabajo cultural con las masas
ALBERTO CURBELO (dramaturgo y director de Teatro Cimarrón. Delegado al V congreso del SNTC): «La globalización de patrones culturales no puede significar, para nosotros, la ‘descubanización’. Hoy, como nunca, se impone un rescate del trabajo cultural con las masas. Sin embargo, al teatro comunitario no se le presta la atención que requiere y exige por su labor en barriadas y comunidades donde se acumulan grandes desniveles económicos y problemas sociales. Más del noventa por ciento de los recursos financieros y materiales se destina exclusivamente al teatro de sala y al dramático y, en la capital, al circuito teatral de El Vedado.
«Los artistas comunitarios no tienen acceso a la industria, financian gran parte de sus producciones con sus salarios, a pesar de ser los más bajos que recibe el sector, porque tampoco los proyectos comunitarios profesionales están categorizados y les aplican la escala salarial del quinto nivel. Creo que el Congreso puede ─y debe─ hacernos reflexionar al respecto. Los sectores más necesitados de nuestra población merecen algo más que buenas intenciones».
NO IDENTIFICADOS CON ESCENARTE
ROSARIO CÁRDENAS (bailarina y coreógrafa, Directora de Danza Combinatoria): «El Congreso debería reflexionar sobre la función de la empresa Escenarte, la cual se supone que sea la que administrativamente represente a los artistas escénicos, pero en la práctica es una institución que aún no ha encontrado su razón de ser, porque no nos sentimos plenamente identificados con ella.
«En algunas ocasiones, el Congreso Nacional de las Artes Escénicas se queja de que no tiene presupuesto para solucionar determinados problemas; sin embargo, tiene un potencial impresionante en los colectivos danzarios y teatrales, a los cuales puede sacárseles mayor y mejor provecho, pero todavía no se sabe cómo colocar ese talento en el mercado internacional».
Empobrecimiento de la escena infantil
XIOMARA PALACIO (actriz titiritera y directora de teatro para niños): «En el orden teatral me angustia el éxodo de intérpretes y creadores en general de teatro para niños y jóvenes, la carencia de producciones de gran formato y la ausencia de espectáculos eminentemente titiriteros, y sobre este problema deben girar algunos de los debates del congreso sindical.
«Esto ha traído como consecuencia el empobrecimiento de la escena y la consecuencia lógica del alejamiento del teatro por parte de los padres, ya que los niños no tienen poder de elección. En el orden social estamos afrontando un ascendente grado de consumismo en el cual está inmerso el niño, y algunas diferencias económicas con interrogantes para este último, cuyas respuestas son difíciles de argumentar.
«Si unimos estos dos ingredientes: teatro para niños poco atractivo y un público con nuevas o diferentes exigencias, tendremos que, paulatinamente, perderemos terreno en el orden cultural. Ahora, más que nunca, debemos luchar porque el arte verdadero ocupe cada día más espacios».
REFLEXIONAR SOBRE LOS GRUPOS QUE ACTUAN PARA EL TURISMO
MERCEDES RISCART GENER (bailarina, primera solista del Conjunto Folklórico Nacional): «El Congreso será uina nueva oportunidad para exponer la necesidad que, en sentido general, tenemos los artistas escénicos de recibir una mejor atención, más directa, de los directivos de nuestras instituciones en los niveles superiores; que conozcan interioridades y problemas que existen en los grupos teatrales y danzarios, los cuales muchas veces no se pueden ver a simple vista, a través de informes o desde mucha distancia de la base.
«Los artistas escénicos están haciendo grandes esfuerzos por mantener vivas las diferentes manifestaciones que se incluyen dentro de esta categoría, y muchos grupos y compañías lo están haciendo en pésimas condiciones higiénico-sanitarias e incluso en locales de ensayo, en el caso de los que lo poseen, cuyo deplorable estado pone en peligro la seguridad de bailarines, actores, directores y coreógrafos.
«También se impone reflexionar sobre el trabajo de algunos grupos que actúan para el turismo, cuya calidad, tanto en guiones, como en vestuario, desvirtúa la verdadera imagen de nuestra cultura y sus ricas raíces».
Periódico Trabajadores, 19 de abril de 1999
