2005: Año quince de la Cruzada Teatral
Como cada 28 de enero, fecha más que significativa para todos los cubanos, los «cruzados» emprenden la travesía por los caminos que los conducirán a la conquista de nuevos espectadores asentados en comunidades, caseríos y poblados situados en la contrastante geografía que media entre la ciudad de Guantánamo y la primada Villa de la Asunción de Baracoa.
La Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa ha arribado a sus luminosos quince años de trabajo artístico. Quince años que atesoran una de las experiencias más reveladoras de lo que representa para el ser humano el arte y la cultura. Los hombres y mujeres que pueblan esta zona del archipiélago cubano, luego de quince años de recibir a los teatreros han asumido con inefable sentido de pertenencia el arte teatral que en las llamadas «zonas de silencio» o las de difícil acceso, reciben y aplauden con satisfacción el compartir un espacio en el actor y espectador se estrechan en la fascinante fusión que el arte teatral propicia.
Dirigida por la directora del Guiñol de Guantánamo, la infatigable Maribel López, la Cruzada Teatral ha recibido, además, el reconocimiento de instituciones que han seguido la huella de su impronta comunitaria. La Distinción Iberoamericana «Elena Gil» y el Premio nacional de Cultura Comunitaria argumentan la importancia de esta acción socio-cultural. Pero el trabajo de la Cruzada no solo puede ser apreciado por lo que brinda a su público, sino también por lo que ese mismo público las exige. La madurez expositiva del discurso teatral de los teatreros ha verificado variantes escénicas, solucione artísticas, de un proceso infinito en el desarrollo y riqueza del teatro cubano.
El teatro de títeres; el protagonizado por el actor; las máscaras; la narración oral escénica; la canturía repentista y el acento en la herencia de un teatro popular de feria los aproximan a una comedia de arte que les otorgan a los espectáculos presentados por los creadores y sostenedores de la Cruzada una fascinante apertura al arte teatral de nuestros días.
El Guiñol de Guantánamo, el Teatro Polimita, el Teatro Dramático Guantánamo se unieron a sus hermanos del Teatro Callejero Andante, de Bayamo para homenajear los quince años de la Cruzada, los treinta y cinco del Guiñol de Guantánamo y los ochenta de Abelardo Estorino con la pieza Los quince de Ada Cruz, escrita y dirigida por Juan González Fife. Otros participantes fueron Teatro Cimarrón, el Teatro Nacional de Guiñol y Teatro Batida, de Dinamarca. En el marco del II Coloquio-Taller Teatro y Comunidad, celebrado en Yumurí, se presentó el libro de Armando Morales Los títeres: el arte en movimiento de la editorial El mar y la montaña.
Entretelones, Consejo Nacional de las Artes Escénicas, mayo / 2005
