«…en la Sierra se te agranda el corazón»
Por Jorge Rivas Rodríguez
Cada año, los pobladores de los más intrincados parajes de la Sierra Maestra y otras zonas rurales de difícil acceso del territorio oriental, esperan el ya tradicional recorrido de una tropa de jóvenes cultivadores de diferentes manifestaciones del arte, quienes desde el año 1992 promueven allí el intercambio cultural. Se trata de uno de los proyectos más nobles y enaltecedores de la espiritualidad cubana: el Grupo Sociocultural Guerrilla de Teatreros, de Granma.
La idea surgió en los primeros años de la década pasada, en respuesta a las crecientes carencias de recursos que, tras el desplome del campo socialista, agudizaron los problemas socioeconómicos en la Isla, circunstancia que exaltó a la cultura como arma y escudo de la nación y motivó extraordinaria reacción entre nuestros creadores.
Es así como ante el llamado de salvar lo autóctono ante todo, el reconocido teatrista René Reyes Blázquez ─director general─ convocó a los artistas en Granma a conformar esta Guerrilla. «El 20 de marzo de 1992 comenzamos nuestro primer periplo en homenaje a aquellos heroicos combatientes del ejército Rebelde que desde estas tierras bajaron al llano e hicieron posible el triunfo revolucionario. Desde su fundación nuestro proyecto lleva a cabo sus programas de acción y de convivencia en condiciones de campaña que de cierta manera recuerdan las que protagonizaron los guerrilleros», dijo René.
Perteneciente al Consejo Provincial de las Artes Escénicas en Granma, el conjunto está actualmente integrado por 35 miembros ─13 actores, 10 músicos, 1 artista de la plástica, 1 mago, 1 productor de espectáculos, 4 bailarines, 1 administrador, 1 cocinero, 1 especialista de audio y 1 chofer, además del director general─ en su mayoría provenientes del movimiento de aficionados existente en las serranías, los que han tenido como fundamental, escuela en su formación profesional el ejercicio dentro del propio colectivo, además de cursos y talleres a través de los cuales en el año 2004 fueron evaluados.
El grupo musical Comunitarios del son (septeto tradicional) se encarga, además de sus conciertos, de complementar los espectáculos escénicos, en cuyo diseño también se incluyen proyecciones cinematográficas en formato de 16 mm y talleres de promoción y creación literarias y pictográficas.
Cada año se incorporan al conjunto artistas procedentes de distintas regiones del país, quienes junto a investigadores, realizadores, periodistas y especialistas de instituciones culturales, promotores y artistas aficionados de la Sierra, se suman al propósito de lograr en los campesinos el sentido de pertenencia, mejorar su autoestima y estimular el enriquecimiento espiritual, en tanto se produce un proceso de confraternidad plena entre los protagonistas y los destinatarios.
«Esta experiencia también nos proporciona una indescriptible retroalimentación humanística en la que mucho influye el contacto directo con la naturaleza, la realidad circundante y la rica historia local», dijo Ariel Hernández Chávez, destacado ex actor de la provincia de Cienfuegos, director-fundador allí del grupo My Clown e integrante de otros conocidos colectivos, quien en una de esas invitaciones de los guerrilleros quedó tan entusiasmado que en el 2003 decidió radicarse definitivamente en Bayamo y reunirse con ellos.
En sus 15 años de existencia, el proyecto ha devenido hecho intrínseco en la cotidianidad de la vida de los campesinos, quienes lo asumen como parte de su patrimonio cultural. «Además de encontrar sanos momentos de disfrute, placer y conocimiento, los serranos hemos podido ejercitar muchas manifestaciones del arte prácticamente desconocidas para nosotros, ya que no solamente participamos como observadores, sino también como protagonistas de los espectáculos que ellos llevan a las montañas», dijo el joven Javier Santiesteban Mojena, de Guisa.
Para Yasmani Estanque Coello «la Guerrilla tiene un enorme impacto social en toda esta apartada región montañosa. Es una de las obras más hermosas de las muchas que la Revolución ha llevado a la Sierra».
El más importante recorrido de estos jóvenes teatreros continúa siendo el que les dio origen. «Ahora lo realizamos entre el 24 de febrero y el 27 de abril, y abarca comunidades de los municipios de Niquero, Pilón, Media Luna, Campechuela, Bartolomé Masó y Guisa. La mayoría de las veces con nuestras mochilas y casad de campaña al hombro por lo inaccesible del terreno. Andamos cerca de 900 kilómetros, a través de los cuales visitamos unos 200 asentamientos poblacionales en los que ofrecemos alrededor de 350 espectáculos para niños, jóvenes y adultos», puntualizó Ariel.
Otro de los eventos de cada año es la gira denominada Por la ruta de Céspedes, que incluye caseríos rurales de los municipios de Bayamo, Bartolomé Masó, Manzanillo y Yara. «Lo organizamos inspirados en el hecho histórico del 10 de Octubre de 1868, por ese motivo nuestro periplo trata de seguir el trayecto emprendido en aquellos tiempos por las tropas mambisas, haciendo acampadas en los lugares donde estos levantaron sus campamentos o llevaron a cabo importantes batallas», dijo Ariel.
Además de sus habituales presentaciones en diferentes espacios ─teatros, escuelas, hospitales, centros laborales, unidades militares…─ de la ciudad de Bayamo, donde radica la maltrecha y pequeña sede del colectivo, también llevan a cabo la Gira de verano, por similares regiones serranas con la que se incorporan a la campaña nacional por la recreación sana para los niños y jóvenes durante el período vacacional. Otras zonas, como Río Cauto, Cauto Cristo y Veguitas, igualmente reciben cada año la visita de los artistas, quienes asimismo contienen en los objetivos de sus programas didácticas charlas impartidas por especialistas en sexología. En ese sentido, los guerrilleros valoran mucho el apoyo del Partido, el Gobierno, Cultura, Salud, Deportes, Educación y otros organismos de la provincia Granma, y del Comité de solidaridad con Cuba Trois Rivieres (Tres Ríos) de Canadá; estímulo ─muchas veces espiritual─ que los engrandece ante las dificultades.
Entre las obras de teatro que conforman el repertorio del grupo, en su totalidad inspiradas en temas campesinos o serranos, se encuentran las del propio René Reyes y su hermano Norberto; así como piezas recreadas en la antológica producción literaria de Samuel Feijoo, Onelio Jorge Cardoso y Rómulo Loredo, además de otros espectáculos, como Cuentijueguicanta, una divertida variedad cuya dramaturgia está a cargo de Yamisleidis Reyes Beltrán, joven actriz del grupo.
Abiertos e interesados por el intercambio de experiencias con otros colectivos, varios de estos teatreros recientemente visitaron Ciudad de La Habana, entre ellos Ariel, quien impartió un extraordinario taller de actuación el cual pudimos admirar en la sede de Teatro Cimarrón, compañía dirigida por Alberto Curbelo, la cual en diferentes ocasiones ha participado en los recorridos de la Guerrilla por las montañas orientales.
Lamentablemente, en sus presentaciones en la capital, los jóvenes actores no tuvieron la acogida que esperaban ─y merecían─, como tampoco fueron muy concurridos sus magistrales ejercicios en la deteriorada sala Edison, del Cerro ─sede de Cimarrón─. Sin dudas, mucho pudieran aportar al movimiento teatral cubano quienes se han formado directamente con el más noble, sensible y desinteresado público: los campesinos de la Sierra.
Vale, entonces, recordar estos versos del Himno de la Guerrilla de Teatreros, compuesta por Roberto Mirabal en el año 2002: «No te rindas Guerrillero aunque te canses / que en la Sierra se te agranda el corazón».
Trabajadores, 22 de octubre del 2007.
