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Travestismo en temporada de teatro
Vestidos, lápiz labial y seducción engalanan un cuerpo de hombre, convertido en símbolo de una feminidad imponente y costumbre antigua del teatro. Pero, en tres espectáculos que se estrenan este mes en salas habaneras, se reivindica el travestismo en tanto arte y diversidad sexual conflictiva para la sociedad contemporánea.
Desde el 4 de septiembre, Gladiola la emperatriz, por el Teatro Cimarrón y la dirección de Alberto Curbelo, trae a las tablas del Café Teatro Bertolt Brecht los conflictos de un travesti, las marcas en su vida de un padre homofóbico y una sociedad machista que lo excluye.
A través del drama y el musical, el autor de la obra, el prestigioso dramaturgo Eugenio Hernández Espinosa, repasó diferentes etapas difíciles de la historia reciente cubana como las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), campos de trabajo agrícola donde recluyeron entre 1965-68 a homosexuales, entre otras personas, calificadas de «desviadas».
La Habana, septiembre 7 de 2010
